Te propongo mezclar este conocimiento que nos regala la neurociencia del aprendizaje con una técnica sencillísima para ayudar a nuestro cerebro a rendir mejor y ser muchísimo más eficiente.

Imagina que creas un montón de tarjetas de trivial con tu contenido (Flashcards) y, antes de empezar el curso, les dices a tus alumnos que cojan 4 y jueguen, cada uno/a en su dimensión de vida. 

Es esencial que pienses que somos libres de diseñar nuestros cursos de autor como queramos, que la norma no te frene a hacer lo que te dé la gana y lo que creas mejor para que tus usuarios y usuarias aprendan.

Que el contenido lo marquen los objetivos de aprendizaje que tienen los usuarios y usuarias. No lo que tú les quieres explicar.